La producción de pixbae o pifá como se le llama a este fruto en el país, continúa estando en riesgo ante el ataque de varias especies de la plaga de Picudo (Palmelampius heinrichi),
Por parte del Instituto de Innovación Agropecuaria (Diap) y el Departamento de Vigilancia Fitosanitaria de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) se ha lanzado una nueva ofensiva para el control de esta plaga.
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Randy Atencio, entomólogo del Idiap, indicó que ello implica jornadas de divulgación entre los productores sobre el método del embolsado con plástico al momento de la floración del pixbae.
Para ello se está en el proceso de adquisición en conjunto con el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) de bolsas reutilizables, las cuales se entregarán gratuitamente a los productores.
Por parte del idiap también se ha iniciado una investigación para determinar qué plantas son hospederas del Picudo y los ambientes en que este insecto prolifera.
Sumado a ello, dijo Atencio, se desarrolla otra investigación para la introducción de nuevos cultivares de pixbae, lo cual podría tardar hasta cuatro años.
Algunos de los cultivares que se analizarán son aquellos que crecen hasta una altura de cuatro metros y sin espinas similares a las que se cultivan en Costa Rica.
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No obstante, el objetivo es obtener un fruto que conserve las características de pixbae que tradicionalmente se cultiva en Panamá.
Según el entomólogo del Idiap, una vez se logre recuperar la producción de pifá será posible incursionar en la utilización del fruto para la elaboración de subproductos como harina.
Una palma de pixbae puede producir como mínimo 6 hasta 12 racimos, y va depender de la variedad, las condiciones agroclimáticas y el manejo en la finca
Según el color y la textura de la cáscara, el pifá se clasifica en ecotipos. Los hay de color amarillo, verde o rojo; con rayas o sin ellas.